5 ingredientes del bálsamo labial que debes evitar
La piel de los labios no sólo es delicada, también es frágil. No importa la temporada, los labios siempre están expuestos a factores externos como el viento y el sol.
Para mantener una sonrisa radiante es fundamental cuidar tus labios eligiendo un bálsamo labial que sea nutritivo, hidratante y, lo más importante, elaborado sin preocuparte por ingredientes que puedan ser perjudiciales para tu salud.
Todo lo que te pones en los labios no sólo es absorbido por la fina piel que los cubre, sino que a menudo se traga al comer o beber.
En otras palabras, incluso si tienes hábitos alimenticios saludables, aún puedes, sin saberlo, ingerir sustancias nocivas o tóxicas si no tienes cuidado al elegir tu bálsamo labial.
Aquí hay 5 ingredientes del bálsamo labial que se deben evitar:
1. Parabenos
No todos los parabenos son peligrosos, pero deben evitarse en todos los productos para el hogar y el cuidado del cuerpo: metilparabeno, propilparabeno, butilparabeno e isobutilparabeno.
Utilizadas en el mundo de la cosmética desde 1920, estas sustancias han sido reconocidas como importantes disruptores endocrinos.1 Según el EWG, incluso se han relacionado con un mayor riesgo de cáncer.2
2. ftalatos
Al igual que los parabenos, los ftalatos se utilizan a menudo en productos de belleza, pero como conservantes. Por ejemplo, ayudan a que las fragancias duren más.
Sin embargo, están asociados con varios problemas de salud como cáncer, alteraciones hormonales y alteraciones del sistema reproductivo.3
3. Hidroxitolueno butilado o BHT
Esta sustancia, más conocida por su sobrenombre BHT, es un conservante sintético creado mediante carboquímica que previene la oxidación y el moho en los cosméticos.
También se considera un disruptor endocrino que puede desestabilizar las hormonas reproductivas tanto en hombres como en mujeres y puede, según la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), promover el desarrollo de tumores existentes.4
No hace falta decir que evite el BHT tanto como sea posible.
4. Aceites minerales
A pesar de estar prohibidos en productos alimenticios, los aceites minerales están autorizados en productos de belleza. El problema es que cuando llegan a los bálsamos labiales, ¡estas sustancias sospechosas de ser cancerígenas se tragan involuntariamente!5
Los aceites minerales, que a menudo forman parte de las fórmulas de cera, se pueden evitar eliminando los siguientes ingredientes: aceite mineral, parafina líquida, vaselina, parafina, vaselina, ozoquerita, ceresina, poliisobutileno, cera sintética, cera microcristallina, poliisobuteno hidrogenado, metilsilanol, isododecano, isohexadecano. , cuaternio de silicona.
5. PEG-8
Para un bálsamo labial, es aconsejable evitar productos que contengan PEG-8. Este ingrediente ayuda a retener la humedad y a penetrar el producto en las capas de la piel, que es lo que buscamos en un bálsamo labial.
Sin embargo, el PEG-8 suele estar contaminado con impurezas como el 1,4-dioxano. Esta última es una sustancia química tóxica que, ante su uso regular, aumenta el riesgo de cáncer y daño a las células del hígado, del sistema respiratorio y de los riñones1.
Por tanto, es aconsejable reducir el uso de productos que contengan PEG-8.
¿Qué tipo de bálsamo labial elegir?
Las opciones más seguras son aquellas elaboradas con ingredientes de origen natural. Estos bálsamos labiales sin plástico con aromas de menta fresca, coco, mango y sandía se basan en el poder humectante y reconfortante de la manteca de karité y el aceite de coco para mantener tus labios sedosos y suaves, sin dejar rastro en el medio ambiente.
También hay una opción sin olor que contiene aceite de almendras calmante, conocido por su capacidad para calmar incluso la piel más seca.
Como no hay peor sensación que los labios quemados por el sol, deberías considerar buscar un bálsamo labial con protección adicional, especialmente en verano, cuando pasas más tiempo al sol. Este bálsamo labial biodegradable proporciona protección de amplio espectro SPF 15 gracias a nuestro ingrediente clave: óxido de zinc no nano.
Según el EWG, ¡es el filtro de protección solar más seguro y eficaz!
